¿China apunta a ser un nuevo imperio en el mundo?

13.01.2015 17:10

El convenio de financiamiento por USD 7 500 millones que consiguió el presidente Rafael Correa en China, la presencia de industria de ese país en proyectos de desarrollo, como en Coca Codo Sinclair, son apenas el botón de muestra de su política internacional. El crédito, parte de los USD 250 000 millones que recibirá América Latina en 10 años, plantea la pregunta sobre qué exigirá ese país para entregar un monto tan alto. La explicación se la dio un alto dirigente chino al excanciller ecuatoriano José Ayala Lasso: “China ha logrado la más importante revolución tecnológica de la historia: alimentar a 1 300 millones de personas”.​ China requiere de productos primarios. Y por eso, hace más de tres lustros, comenzó a incursionar primero en África y luego a América Latina, que predominantemente ingresaba a un modelo posneoliberal y en contradicción con EE.UU. Es aquí en donde comienza a aparecer la geopolítica en la que China apuesta sus cartas. China apostó a Brasil, Venezuela, Ecuador y Bolivia, en inversiones que trata de garantizarles recursos naturales y alimentos. “Y empieza a hacer algo que solo hacía el Fondo Monetario: dar créditos a un Gobierno para que los utilice como crea conveniente”, dice el economista Pablo Dávalos. Pero China ha dado un salto cualitativo en la geopolítica: pasar de las relaciones bilaterales a los bloques regionales. Eso fue lo que ocurrió esta semana. El país se reunió con toda la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que vio en esta cita una esperanza para conseguir recursos en un 2015 complejo. Si China se convierte en lo que era antes EE.UU., “hay que ver por qué está cediendo esos espacios”, se pregunta Dávalos. Pero, ¿es verdad que lo está cediendo? Además, ¿es posible hablar de imperialismo tal como lo ha definido clásicamente el leninismo, como la fase superior del capitalismo?

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:

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